Medio siglo después de su estreno, la película El exorcista dirigida por William Friedkin, basada en la novela homónima de William Peter Blatty sigue siendo tan aterradora como lo fue en 1973.
Linda Blair en el personaje de Regan MacNeil, una niña adolescente poseída por el demonio, Ellen Burstyn como su asustada madre y Jason Miller en el papel del padre Damien Karras, el indicado para practicar el exorcismo, marcaron una época de la cultura pop en el mundo.
Se mantiene vigente como una de las cintas en las que la audiencia piensa de inmediato cuando se le pregunta cuál es la mejor película de terror que ha existido o cuál es la que más pesadillas les ha provocado.
Ver la película en el cine fue una experiencia única para aquellos que lo vivieron. Algunos testimonios señalan que los gritos, ataques de pánico y nervios estuvieron presentes en las salas de aquella época.
Texto